Desde el año 95 al año 2006, trabajé en la órbita de enseñanza primaria, pública y privada, coordinando con las colegas maestras la utilización de la tecnología para reforzar los aprendizajes en algunos casos, y para hacerlos más atractivos en otros.
Desde el año 2001 trabajo en enseñanza secundaria, donde, desde mi rol en la sala de Informática, el para qué de la tecnología, es el contribuir a la incorporación del uso de la ofimática en los alumnos, como instrumento imprescindible para su futuro tanto en el ámbito estudiantil como laboral, y en cuanto al trabajo con los colegas docentes, es colaborar en la incorporación del uso de la tecnología en sus prácticas, para generar mayor interés de los alumnos en los aprendizajes.
Repensando ahora el para qué, tengo que incluir el para contribuir a facilitar la organización del pensamiento, el para aumentar las formas de trasmitir y compartir conocimientos y el para incrementar las formas de comunicación interpersonal.
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